Una pequeña comunidad de eremitas, decididos a vivir apartados y dedicarse a la oración y a la meditación, decidieron horadar cuevas a una altura elevada del suelo, garantizando su aislamiento. Es uno de los primeros ejemplos de la vida cristiana en comunidad, origen de los monasterios. Aunque el Eremitorio de Peñarota no se conserva en su totalidad, este Eremitorio Rupestre que se data entre los siglos VIII y XI, es digno de visitar. Son trece cuevas artificiales excavadas en un conglomerado de arenisca, habitáculos que seguramente constaban de puertas de madera y pasillos. Algunas de ellas eran sólo accesibles a través de escalas. Su acceso actual es posible gracias a una escalera de madera . Desde allí se observa una bella panorámica de Salas de los Infantes y sus alrededores.
La iglesia y la necrópolis de Santiuste conforman un conjunto religioso-funerario de los siglos IX y X. Están situadas en el municipio de Castrillo de la Reina en Burgos. Se trata de las evidencias de una pequeña comunidad aldeana de tipo ganadero cuyo origen y desarrollo se producen en el apogeo repoblador del reinado de Alfonso III (866-910), cuando aprovechando un afloramiento de roca arenisca, se construyeron una pequeña iglesia y una necrópolis asociada. La iglesia semirupestre de Santiuste es un edificio de pequeñas dimensiones orientado en el sentido este-oeste que se compone de una nave parcialmente excavada en la roca, un contraábside semicircular a los pies de la nave y un ábside excavado en la parte más destacada de la roca (conocido como Covacha de Santiuste). La necrópolis de Santiuste es una pequeña área sepulcral situada junto a la iglesia.
En un documento del año 954, que se conserva en el archivo monástico, aparece nombrado por primera vez el Monasterio de San Sebastián de Silos. Durante su historia ha sufrido varias etapas de decadencia, hasta que en 1512, el monasterio se adhiere a la Congregación Benedictina de Valladolid y se va formando el monasterio moderno junto al medieval: muralla, ala sur para las celdas de los monjes, capilla de Santo Domingo e iglesia neoclásico-barroca. En noviembre de 1835, obedeciendo al decreto de exclaustración del gobierno de Mendizábal, la comunidad se dispersa y se interrumpe la vida monástica benedictina de Silos durante cuarenta y cinco años. En 1880, un grupo de monjes benedictinos de la abadía francesa de San Martín de Ligugé, ante la imposibilidad de seguir en su monasterio por las leyes francesas, abandonan su abadía y llegan a Silos, restaurando la vida monástica y salvándolo de la ruina. Las zonas que se visitan en el Monasterio son: La Botica de Silos, el Museo de Silos y el espectacular Claustro, centro de la vida de la comunidad monástica. Destaca la calidad escultórica de sus bajorrelieves y no hay que olvidar que aquí nacía la Corriente Escultórica que dejó numerosas muestras de Románico Serrano en la Sierra de la Demanda

Este estratégico territorio de la Tierra de Lara, tuvo su época de gloria en el siglo X, protegiendo las fronteras orientales del reino Astur frente a los continuos ataques musulmanes. Uno de sus guerreros más influyentes fue Fernán González (nacido en el Castillo de Lara, situado en Lara de los Infantes). Su poder se fue forjando gracias a su apoyo militar a la corona leonesa y a la ampliación de territorios derivados de su política matrimonial, consiguió sentar las bases para el futuro reino de Castilla al unificar bajo su mandato varios condados y lograr que el Condado de Castilla fuera hereditario. El Monasterio fue fundado en el año 912 por el padre de Fernán Gonzalez. Está considerado como la \"Cuna de Castilla\" y uno de los cenobios más impresionantes que tuvo la Castilla condal. Las ruinas del monasterio se conservaron, a pesar del expolio al que ha sido sometido, y han sido recientemente restauradas, constituyendo un gran atractivo al que se suma la belleza del entorno. Puede apreciarse la superposición de elementos góticos sobre el edificio inicialmente románico, fruto de diversas intervenciones durante su funcionamiento, entre los años 912 y 1895. Se puede tratar de encontrar un juego de alquerque labrado en la piedra, testimonio de una partida entre el abad y el demonio, decisiva para la construcción del templo.

El Camino de Santiago no necesita presentación: peregrinos de todo el mundo movidos por las más diversas inquietudes se lanzan cada año a recogerlo. Una de las visitas más apreciadas del camino es el Monasterio de San Juan de Ortega. Este santo fue conocido por su dedicación a los peregrinos, a los que atendía y acogía tras su paso por los Montes de Oca. Además, el santo aprendió́ de Santo Domingo de la Calzada el arte y oficio de la ingeniería y la arquitectura, y construyó el monasterio además de otras obras (puentes, caminos…) siempre guiado por su afán de facilitar la travesía a los peregrinos de Santiago. Si se tiene la oportunidad de viajar en marzo o septiembre (durante los equinoccios) se puede asistir al llamado “Milagro de la luz”. Son los únicos instantes del año en que un rayo de sol ilumina las escenas de la vida de la Virgen esculpidas en el capitel de la Natividad. El conjunto monacal de San Juan de Ortega consta de la iglesia, el claustro, la capilla de San Nicolás y la hospedería. La iglesia pertenece al románico tardío, y la capilla y hospedería son de trazas góticas. Destaca el mausoleo central, de estilo gótico, atribuido a Juan de Colonia y a Gil de Siloé en sus distintas fases.

En medio de un bello paraje, un valle aislado entre farallones calizos, encontramos una de las grandes joyas de la arquitectura prerrománica española (declarada Monumento Nacional en 1929) y un edificio misterioso que ha dado pie a todo tipo de teorías sobre su autoría y datación que parece tuvo lugar a finales del s VII o comienzos del VIII. La fábrica está formada por grandes sillares de caliza y arenisca, como es propio del estilo visigótico, que se colocaron a hueso (sin argamasa). Lo que hoy vemos en una pequeña parte del templo primitivo integrada por la capilla mayor formando un ábside rectangular y el transepto. En su exterior abundan elementos decorativos formando fajas horizontales de roleos, racimos, zarcillos, figuras de animales y motivos geométricos, todo ello inscrito en círculos tangentes, una decoración muy poco habitual de la que apenas existen ejemplos similares en templos cristianos.

Al norte de la Sierra de la Demanda, en un paraje de espectacular belleza, encontramos una construcción visigótica, muy poco conocida, pero de gran interés por su magnífico estado de su conservación y peculiaridades. Se trata de un edificio de planta rectangular de una sola nave de grandes proporciones que conserva su estructura original y una cabecera cuadrada orientada hacia el nordeste. La edificación actual es de época mozárabe y posiblemente sustituye a una anterior de menor tamaño. La nave está iluminada por medio de cuatro ventanas sencillas de medio punto en el costado sur y por dos sorprendentes conjuntos de ventanas gemelas en cada costado, situadas a gran altura y formadas, cada una de ellas, por dos arcos de herradura. Una construcción muy peculiar, ya que a pesar de tener una primera fase visigoda y haberse rehabilitado y utilizado como iglesia de un monasterio después de la reconquista, existen características muy poco habituales en la arquitectura para la época, por lo que podría tener su origen en época romana o paleocristiana, a la que corresponde la parte baja de los muros con las ventanas en arco de medio punto y que, a finales del siglo VI o a lo largo del VII, se reconstruiría o ampliaría como edificio civil. Este edificio tan poco conocido merece una atención especial tanto por sus especiales características como porque puede tratarse de la única construcción civil visigoda que ha llegado en pie hasta nosotros.

San Martín de Tours nos recibe imponente a la entrada de esta villa. Una bienvenida al más puro estilo románico. Se trata de uno de los templos de la Escuela de la Sierra.
El templo se elevó sobre una fábrica originaria del siglo IX sobre la que sucedieron diversas intervenciones entre finales del siglo XI y principios del XII.
Su hastial sur está enmarcado por una galería porticada descentrada respecto a la portada, es la más sencilla de las existentes en el entorno de la Sierra de la Demanda. Su torre, de enorme belleza, responde a las formas propias de los artistas de Silos.
Todo su entramado arquitectónico se viste con una valiosa escultura monumental cuyas huellas remiten a talleres serranos y silenses. La escultura se localiza en los canecillos y capiteles que ornamentan las columnas de los vanos del ábside, la torre y la galería.
En la galería distinguimos capiteles dobles y simétricos con variedad de muestras de fauna pétrea como grifos y leones afrontados y parejas de aves y arpías.

La Iglesia de Santa Coloma es vital para el románico serrano ya que su datación en el año 1114 marca la cronología de esta escuela.
De su construcción destacamos su cabecera y torre románicas. De la primera llama la atención su disposición, y una sucesión de arcos ciegos apuntados divididos por columnas y vanos de medio punto. La torre es cuareada y está decorada por relieves ajedrezados. Se conserva íntegramente con la peculiaridad de tener únicamente un piso con arcadas. Gracias a ello se potencia un semblante macizo, impresicindible para su posible utilidad defensiva.
En cuanto a la escultura monumental destacan las diferentes escenas figurativas que adornan los capiteles.

La Iglesia de San Quirico y Santa Julita guarda vínculos con la escuela de la Sierra en su tipología de planta, su ábside, y peculiarmente su torre. Destacan las dos fases del proceso constructivo de este edificio, producto del cual consta de dos naves. Respecto a la planta original, este templo se levantó sobre una sola nave, de planta de salón, y se remató con un ábside recto, cubierta de madera y bóveda de medio cañón. Su torre presenta la particularidad de ser exenta, posiblemente porque se utilizó la anterior ya presente en el templo.
La combinación de volúmenes, se completa con una portada románica cuyos relieves siguen modelos fijados por artistas silenses.
La construcción de esta iglesia fue labor, en buena medida, de los maestros de la escuela serrana que remodelaron las antiguas formas prerrománicas.
La Iglesia de Jaramillo de la Fuente nos brinda la oportunidad de descubrir uno de los ejemplos más característicos de la Escuela de la Sierra.
Del templo destaca su ábside, la galería porticada y la torre. Los relieves de la fachada y la cabecera pertenecen al taller de la Sierra. Más tarde un grupo de artistas de tradición silense intervendrá en la construcción de la galería, la torre y los capiteles del ábside.
De la cabecera destacan sus elementos decorativos con canecillos con imágenes propias de los bestiarios y de cierto contenido erótico, de la escuela de la sierra, y la escultura del vano donde se representan animales fantásticos (arpías y grifos), parece obra de escultores silenses.
Su galería porticada con siete arcadas de medio punto sobre columnas pareadas, conecta con el románico silense, donde observamos una serie de capiteles con amplio repertorio iconográfico.
La seña de identidad de la Iglesia de San Esteban Protomártir es su galería porticada, una de las más relevantes del Románico Serrano. Su cronología la sitúa en el tercer cuarto del siglo XII y enlaza con las formas del mundo silense. Se abre en el lado meridional del templo con seis arcos a la derecha y cinco a la izquierda sobre columnas dobles con capiteles vegetales. Al esto y al oeste se abren sendos arcos. El conjunto de la galería remata con una cornisa ornamentada con canecillos.
Estamos frente a un templo en el que intervino un taller con influencia del segundo nivel del claustro de Silos. Su portada puede datarse a finales del siglo XII y se configura por una serie de arquivoltas y capiteles ornamentados con animales fantásticos. Su ábside se conserva casi inalterable. Se distribuye en cinco paños y tres ventanas abocinadas.

De la corriente del Románico Serrano, la Iglesia de San Millán Obispo es de origen monástico y está vinculada a un santo eremita. Tuvo su origen a finales del siglo XI, en un edificio pequeño de única nave en el que ya a mediados del siglo XII se construyó la actual fábrica de tres naves. Su portada meridional está formada por una serie de arquivoltas de medio punto sobre columnas rematadas con capiteles, donde se distinguen imágenes de animales fantásticos y flora. La portada oeste se compone de dos pares de arquivoltas apuntadas sobre capitales, donde se representan animales propios del bestiario medieval y decoración figurativa como caras humanas o una escena de caza. La torre se construye en e l muro norte sobre el antiguo eremitorio. La apariencia actual del templo es fruto de sucesivas restauraciones, por un lado las construidas desde la escuela de la sierra (cabecera central y portada sur) y por otro por artistas de gran calidad técnica, perteneciente al taller de la escuela de Silos (portada occidental.)

La iglesia de la Natividad de nuestra señora se levanta hoy sobre dos antiguos templos románicos. Es una muestra de las alteraciones sufridas por la arquitectura serrana por artistas de escuelas posteriores, por lo que no pertenecen plenamente a la escuela serrana.
El edificio fue propiedad de Arlanza a partir de la primera mitad del siglo XII. El templo primitivo fue ampliado con tres naves, doble portada y galería porticada. Esta última, de amplias proporciones, no se ha conservado pero sus restos se evidencian en la arquería del muro meridional. Su ábside está muy desarrollado y representa el único resto del templo original. Destaca su portada occidental formada por arquivoltas con capiteles propios de la escuela de Silos, posiblemente de un grupo de discípulos de los escultores que trabajaron en el monasterio. En el templo también trabajaron escultores de la escuela de la Sierra que dejaron su impronta en varios capiteles.

La ermita de los santos Cosme y Damián está situada en un bonito robledal de robles centenarios, alguno catalogado como árbol singular. Alejada del pueblo, en un camino hacia la localidad de Monterrubio, se ubica esta bella construcción de mediados del siglo XII. Destaca su cabecera que sigue la tipología románica. A través de columnas entregas se divide en tres paños con una pequeña aspillera en el central con decoración floral y fauna fantástica. Sobre ellas coronan sencillos capiteles. Todo el conjunto se remata pro una cornisa con canecillos. Al sur localizamos su portada, con arco de medio punto doble sobre jambas y pequeñas columnas. Su escultura la conecta con el primer grupo que formó el taller de la Sierra.

La ex-colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias fue construida sobre otra anterior románica. La iglesia actual, gótica, fue comenzada en 1474. De elegantes proporciones y planta de cruz latina, con tres naves y crucero, acoge entre sus muros los panteones de numerosas familias ilustres de esta villa medieval. Bajo el altar mayor, descansan tres infantas abadesas, y en el presbiterio el conde Fernán González y su esposa Sancha, esta última en un bello sepulcro hispanorromano del siglo IV. El retablo principal es barroco y el órgano, de magníficas sonoridades, es de la segunda mitad del siglo XVII.
En el claustro, construido en los primeros años del siglo XVI, está el sepulcro gótico de la infanta Cristina de Noruega, primera esposa del infante Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio.
La Colegiata alberga en su interior un interesante museo que ofrece una riquísima variedad de piezas de arte sacro: capiteles románicos, tablas de Berruguete, Van Eyck, orfebrería del célebre maestro Calahorra, ropas litúrgicas de los siglos XVI al XVIII y ,la obra cumbre conservada en este museo, el extraordinario tríptico de la Epifanía, muestra emblemática de la escultura gótica de finales del siglo XV.

Para entender el origen de esta singular ermita, es importante conocer la historia de la Princesa Kristina de Noruega, “la princesa triste”. La hija del rey Haakon IV de Noruega, a mediados del S. XIII, realizó un largo viaje hasta España, para casarse con Alfonso X. (hijo de Fernando III de Castilla “El Santo” y la reina Beatriz de Suabia). Un matrimonio de conveniencia que beneficiaría a Alfonso X en su ambición de convertirse en emperador del sacro Imperio Romano, y al rey Haakon ya que favorecería las relaciones comerciales de los países del norte de Europa y los del sur. Sin embargo, el viaje fue tan largo que Alfonso X decidió continuar su matrimonio con la reina Violante de Aragón. Fue entonces cuando se decidió desposar a la princesa nórdica con el Infante Felipe de Castilla que, con 21 años, acababa de ser nombrado arzobispo de Sevilla, antes habiendo sido abad de la Colegiata de Covarrubias (Burgos). En esa boda, Felipe, prometió a su ya esposa que levantaría una capilla en honor a San Olav, un santo escandinavo del cual era devota.
Cuatro años después la princesa Kristina fallecía sin dejar descendencia, siendo variadas las hipótesis sobre su muerte (aunque ninguna probada). Una leyenda dice que fue envenenada por la reina Violante, otra que fue una infección de oído, y las más románticas cuentan que murió de melancolía, por echar de menos Escandinavia y, la última, que Alfonso y Kristina se enamoraron, pero él no podía renunciar a su matrimonio, muriendo la joven princesa de desamor.
La princesa fue enterrada por orden de su esposo en el claustro de la Colegiata de San Cosme y San Damián, del que él había sido abad hasta los 21 años.
Con el transcurrir de los años la princesa fue relegada al olvido, hasta que en unas obras de restauración en la Colegiata de San Cosme dieron con el sarcófago donde se encontraba el cuerpo momificado de la princesa junto con un pergamino con versos de amor.
Coincidiendo con el 700 aniversario del enlace entre la princesa Kristina y Felipe, en 1958 se restauró el sepulcro instalándose en él una placa conmemorativa, y unos años después, en 1978 se completó este reconocimiento con una estatua dedicada a la princesa que se puede encontrar fuera de la Colegiata.
Como en Covarrubias, en Trönsber (Noruega) se encuentra una estatua de la misma princesa, siendo este el comienzo de unas estrechas relaciones entre estas dos poblaciones que dieron origen a la Fundación Princesa Kristina de Noruega en el año 1992. Esta unión sirvió para la construcción de una capilla en honor a San Olav, cumpliéndose así la promesa de Felipe.
Esta capilla se construyó a unos 3 km de Covarrubias en un bellísimo entorno natural conocido como el paraje de Los Lobos.

Una vez sobrepasado Santo Domingo de Silos, el río Mataviejas se estrecha de nuevo formando un precioso desfiladero entre las localidades de Castroceniza y Ura. El cañón es particularmente atractivo en primavera y otoño y apto para ser recorrido para todos los caminantes.
La peculiaridad de la ruta está en el gran cañón calizo, una estrecha y serpenteante garganta rocosa labrada por el río Mataviejas, en la que trascurre un fácil camino apto para que toda la familia disfrute de las curiosas formaciones geomorfológicas, de su vegetación, principalmente sabinas y encinas, y de su rica fauna.
Entre las especies de aves que aquí se pueden observar, destacan los alimoches y los buitres leonados que anidan en las inaccesibles repisas de las paredes rocosas. También en algunos tramos del recorrido es posible acercarse a la orilla del río, donde se escuchan los cantos de numerosos pájaros como los ruiseñores, currucas, zarceros y oropéndolas.
Muy cerca de Santo Domingo de Silos enclavado en las Peñas de Cervera, se encuentra el desfiladero de La Yecla. Este desfiladero está declarado Parque Natural junto con los Sabinares del Arlanza. Se trata de una profunda garganta excavada en la roca caliza por el río Mataviejas. Un conjunto de estrechas pasarelas y puentes colgantes permiten descender a unos metros sobre el lecho del río y recorrer el desfiladero desde su parte baja, allí́ donde no llega la luz del sol, entre los abruptos escarpes de las peñas calizas disfrutando del angosto desfiladero que en algunas zonas no alcanza los dos metros de anchura. Se trata de un recorrido de casi 2 km. Resulta muy interesante la observación de la avifauna en este punto, donde destacan las numerosas rapaces que anidan en las rocas de este cañón. Además, en invierno también se puede disfrutar de la presencia del Treparriscos, una de las aves más enigmáticas y escasas de cuantas habitan Europa, un pequeño pájaro de aspecto inconfundible, que en invierno recala en los cañones calizos de la Meseta.

PR BU- 58. Este sencillo sendero de tan sólo 8.5 kilómetros recorre la garganta formada por el río Urbión. En el primer tramo, que discurre junto al lecho del río por el fondo de la garganta, los escaladores pueden encontrar nueve vías abiertas para disfrutar de otra forma este desfiladero. Pasados unos tres kilómetros, el camino inicia la ascensión hacia la izquierda hasta llegar al Mirador de Covanegra a 950m. Desde este momento el camino regresa por la cornisa del desfiladero, permitiendo disfrutar de las vistas, hacia el sur, de los picos más elevados de la Sierra (San Millán, Trigaza, Peña Mulacardo), y hacia el este de la vista sobre el cañón. El Alto del Camino se encuentra más adelante, a 1230m de altura, mejorando las visuales, y a continuación Peña Gavilanes, desde donde es fácil observar grupos de buitres leonados.

En uno de los pueblos más recónditos y aislados de la Sierra de la Demanda, se conserva la mejor y más extensa dehesa de roble albar de la península Ibérica. El mejor momento para visitar esta maravilla es el otoño, cuando este bosque parece un bosque encantado. Su árbol predominante, el roble albar (Quercus petraea) se adapta como ninguno a las extremas condiciones de clima y suelo que reinan en este enclave montañoso, siendo la masa de roble albar más extensa en su límite meridional de distribución. Cuenta además con un singular suelo de pequeñas rocas cubiertas de musgo, de origen glaciar, que dan a este lugar un halo misterioso. En la dehesa podemos buscar el roble de Fuente Umbría, de gran envergadura, con más de seis metros de perímetro… ¡y a saber cuántos años de vida!

Atapuerca es un pequeño pueblo de la provincia de Burgos, a escasos 17 kilómetros, que goza de dos recursos culturales catalogados como “ Patrimonio de la Humanidad” : Los Yacimientos Arqueológicos de la Sierra de Atapuerca y El Camino de Santiago. El humedal de Atapuerca está formado por cuatro Lagunas naturales y una quinta artificial. La superficie son 16 hectáreas de agua con diferentes profundidades en cada Laguna para albergar diversas especies de aves. Las Lagunas tienen fácil acceso desde la Iglesia de Atapuerca. Siguiendo el camino de frente, nos encontramos dos observatorios de aves cubiertos. Las Lagunas pueden ser rodeadas completamente siguiendo un sendero. Debido a su ubicación geográfica, este humedal se ha convertido en un enclave de importancia estratégica para numerosas especies de flora y fauna, sobre todo para las aves que sobrevuelan el Corredor de la Bureba en sus rutas migratorias. Razón por la cual las épocas más interesantes para observar aves en paso son la primavera y el otoño. El verano también depara sorpresas, sobre todo si hay algún temporal en la cornisa cantábrica.

Este humedal formado por diez lagunas es el resultado de la restauración de un espacio a punto de perderse por colmatación. Además de ser parada obligatoria de multitud de aves e incluso nutrias, la zona es conocida por albergar más de cuarenta nidos de cigüeña blanca en los alrededores, una de las colonias más importantes de la provincia, que encuentran en la laguna su alimento, los anfibios. Se puede recorrer el humedal en un paseo sencillo, circular, de 3,3 kilómetros desde el pueblo, saliendo en dirección este, continuando en la línea de la carretera de acceso desde la N-234.
El pozo negro es un lago de origen glaciar situado en la cara norte de la Demanda burgalesa, junto al límite con la comunidad de La Rioja, marcado por el cordal montañoso que forman, de sur a norte, los picos Torocuervo (1.932 m), Campos Blancos (2.055 m) y Otero (2.049 m). Esta frontera natural separa dos valles paralelos, el del Oja en el lado riojano, y el del Tirón en Burgos, caracterizados por la influencia atlántica, lo que se refleja decisivamente en su diversidad vegetal. En el ascenso al pozo negro encontramos hayas, tejos centenarios y olmos de montaña, entre otras especies variadas.
Hay una interesante ruta que comienza en el pueblo de Tolbaños de Arriba, junto a la ermita de Nuestra Señora del Salterio (pasando el pueblo en dirección a Neila, a la derecha). El camino discurre bajo el bosque y va ascendiendo, cruzando el Puente de los Angelitos, y siguiendo la pista que trepa en zigzag por la ladera. Está señalizada con hitos (montones de piedras). En invierno hay que estar muy atento porque estos montones quedan ocultos con la nieve y es posible perder el sendero. El último tramo es el de mayor pendiente, y el sendero se difumina. Una vez arriba se puede pasear por la laguna o dirigirse hacia el oeste para alcanzar a unos 600 metros el Pico Haedillo, desde donde se divisa hacia el norte y de izquierda a derecha Sierra del Mencilla, San Millán y San Lorenzo, y hacia el sur el valle del Arlanza. Si hay ganas de continuar, se puede tomar la cuerda de la Sierra hacia el este. A 7 kilómetros del Pico Haedillo siguiendo la cuerda, divisaremos las Lagunas de Neila.

Con un recorrido total de 71 kilómetros, esta Gran Ruta sale desde el municipio de Belorado para adentrarse en la Sierra de la Demanda hasta Neila. El sendero recorre monumentos y lugares de gran interés como la ermita visigótica de San Vicente del Valle, extensos hayedos de la Sierra, las lagunas Glaciares de Neila, y los restos de un pasado minero presentes en todo el territorio. Como puntos de interés paisajístico podemos destacar el Pozo Negro, una laguna glaciar y el histórico puerto de la Cruz de la Demanda. El nombre de esta senda se debe a que el camino salta de la cuenca del Ebro a la del Duero aunque termina de nuevo en la primera. Se divide en cuatro etapas. La primera va de Belorado a Fresneda de Río Tirón, 16,9km; la segunda de Fresneda de la Sierra Tirón a Barbadillo de Herreros (25,40km), la tercera de Barbadillo de Herreros a Huerta de Arriba (12,6km) y la cuarta de Huerta de Arriba a Nelia (15,4km)

El GR 82 es un sendero circular que cuenta con una longitud de casi 300 kilómetros. Pasa por 36 localidades en la provincia de Burgos y une los recursos naturales y patrimoniales de la Sierra de la Demanda. La ruta parte de Pineda de la Sierra pero puede realizarse comenzando desde cualquier localidad. Puede realizarse andando o en bicicleta de montaña con una ciclabilidad del 90 por ciento. Puede dividirse en 12 etapas diferentes. Etapas: 1) Pineda-Alarcia. 2) Alarcia-Pradoluengo. 3) Pradoluengo-Villafranca Montes de Oca. 4) Villafranca Montes de Oca-Ibeas de Juarros. 5) Ibeas de Juarros-Palazuelos de la Sierra. 6) Palazuelos de la Sierra-Covarrubias. 7) Covarrubias-Santo Domingo de Silos. 8) Santo Domingo de Silos-Salas de los Infantes. 9) Salas de los Infantes-Huerta de Abajo. 10) Huerta de Abajo-Huerta de Arriba. 11) Huerta de Abajo-Barbadillo de Herreros. 12) Barbadillo de Herreros-Pineda de la Sierra. Variante GR-82-1: Pineda de la Sierra-Palazuelos de la Sierra. Variante GR-82-2: Vallejimeno-Barbadillo de Herreros. El GR 82 enlaza con el GR 65 (Camino de Santiago) y con el GR 290 (Dos Aguas). Esta ruta no corresponde a ningún sendero europeo pero conecta con el E 3, que va de Bulgaria a España, a Santiago de Compostela.
La Vía Verde Santander Mediterráneo es el resultado de la adaptación de la vía férrea que, en 1879, uniría dos puertos marítimos: Santander y Valencia y permitiría el transporte de mercancías de manera rápida y eficiente. Un proyecto que quedó inconcluso, pero que, sin embargo, ha dado lugar a una de las rutas más preciosas del país para todos aquellos amantes del ciclismo o el senderismo. Los 36,9 km de recorrido de este tramo de vía que trascurre entre Cojóbar y Cascajares de la Sierra y un suave desnivel de 183 metros lo hacen accesible a cualquier persona. En este tramo, la Vía Verde nos invita a adentrarnos en Tierra de Lara, un territorio que trabaja activamente contra la despoblación poniendo en valor sur recursos. Siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril llegaremos a bellos pueblos, atravesaremos extensos bosques y cruzaremos ríos y arroyos, dejando atrás molinos harineros, fuentes y pozos y atravesaremos campos de cultivo desde donde iglesias, fortalezas y castillos no nos perderán de vista. Observaremos como esta riqueza de recursos naturales ha dado lugar a aprovechamientos vecinales que aún se conservan, como las suertes de leña o el carboneo.

La Vía Verde de la Sierra de la Demanda discurre por el antiguo trazado de un ferrocarril minero de principios del siglo XX. Los minerales extraídos de las minas de hierro de Monterrubio de la Demanda, Pineda de la Sierra y Barbadillo de Herreros eran conducidos hasta Villafría (Burgos) y de allí a los Altos Hornos de la siderurgia vasca. El trazado de este efímero tren derivó un importante hallazgo, los yacimientos de la Sierra de Atapuerca. La Vía Verde del ferrocarril es uno de los recorridos más bellos e interesantes del norte de España. Ideal para la práctica de senderismo y ciclismo de montaña. A lo largo de sus 55 km de recorrido, encontramos una gran variedad de flora y fauna, sí como restos del antiguo trazado ferroviario.

El Aula del Río de Pineda de la Sierra es un equipamiento educativo, donde se enseña a conocer y conservar los ecosistemas acuáticos de la región, siendo la pesca recreativa sostenible la herramienta perfecta para compaginar conocimiento y conservación. Esta aula está situada dentro del Espacio Natural Sierra de la Demanda, en las inmediaciones de Pineda de la Sierra, y a orillas del río Arlanzón. Está abierta a toda la población en general que demuestren interés y sensibilidad por la conservación de los sistemas naturales.

En Paleolítico Vivo tendrás la oportunidad de vivir una experiencia concebida como una Inmersión Total en la Prehistoria, en la contemplación de los paisajes y su fauna, adentrándote en el día a día de los habitantes de la Prehistoria, realizando sus actividades y aprendiendo sus técnicas de caza y modos de vida. La reserva está vinculada a un proyecto de reintroducción de bisontes y caballos en peligro de extinción en el entorno de Atapuerca (Burgos). Permite al visitante ver y conocer cómo eran algunos de los animales que vivieron en Europa hace 10.000 años en un entorno con una riqueza natural extraordinaria. También posibilita acercarnos a la Prehistoria, no sólo a través de sus fósiles o sus réplicas, sino además, directamente por medio de los protagonistas de aquellos ecosistemas del Paleolítico Superior. En un safari en 4x4, 10.000 años después, se pueden observar las especies que compartían territorio con nuestros ancestros. https://www.paleoliticovivo.org/

La minería del carbón fue muy importante en la Sierra de la Demanda a finales del siglo XIX y principios del XX, siendo muy numerosas las explotaciones mineras que horadaron sus montes y permitieron en sustento de sus pobladores durante décadas. La huella de esta forma de vida aún está presente en la zona, bien en forma de escombreras o en forma de mina, como es el caso de la bocamina “Coto Minero” de Alarcia, que fue recuperada en el 2009 abriéndose al turismo. Está situada a tan solo 600 metros del casco urbano, y para verla hay que concertar cita. https://alarciaturismo.es/mineria-en-alarcia/

La historia de esta mina de hierro comienza aproximadamente en 1908 pero no es hasta bien entrado el siglo XX cuando empieza a notarse la creciente actividad de las minas. La mina permaneció activa hasta 1973 cuando la falta de rentabilidad de las explotaciones derivado del elevado coste del transporte, hicieron imposible mantener abiertas las mismas. En 2013 esta mina abría sus puertas al público, habiendo sido restaurada, con más de 200 metros visitables. Las galerías subterráneas transportan al visitante a épocas pasadas en la que el minero apenas veía la luz del día, donde se vislumbran sus laberínticos recovecos, vagonetas y raíles originales, carbureros, entibaciones, barrenos e incluso tendremos la posibilidad de picar el mineral y transportarlo por las vías. Una vez alcanzado el fin de mina se encenderá la iluminación de galerías para de ese modo percibir desde otro prisma la grandeza de la perforación. Desde ese momento las explicaciones del guía le llevaran a través de los pasadizos hasta llegar a la gran Caverna de distribución donde se aloja el único museo subterráneo de Minerales de Europa. https://www.sierractiva.org/

La economía de este pueblo y de la comarca se basaba en la ganadería y en la industria, en su famosa ferrería. Quizá la industria más antigua de España de este tipo, ya que existen algunos documentos del monasterio de San Pedro de Arlanza que recogían en el año 1040 la existencia de una fundición en este lugar. Muchas minas de hierro fueron ya explotadas por los romanos, y la existencia de hierro, plomo y cobre fue abundante. En 1872 había en la zona hasta tres ferrerías de altos hornos dos en Barbadillo y una en Huerta de Abajo, donde se fundía el hierro y se transformaba en lingotes. Necesitaban las ferrerías las aguas de un río como el Pedroso para fraguar bien y ser resistente la pieza de hierro. En el edificio del Ayuntamiento, en su última planta, un pequeño museo muestra qué era la ferrería y qué fabricaba. Allí se cuenta que en las ferrerías se fundía el hierro con carbón. Un mineral que se recogía en las explotaciones de Barbadillo y de los pueblos vecinos donde se hacían filones de hierro. El abandono de la última ferrería, en 1926, produjo un gran descenso de la población y la pérdida de su carácter industrial.

Transitando por la carretera principal del valle de Valdelaguna encontramos muy cerca de Huerta de Abajo un edificio con forma de pirámide truncada. Es la antigua chimenea de la ferrería \"la previsora\", que entró en funcionamiento en 1877 y está en desuso desde hace ya muchas décadas.

El doble atractivo, ecológico y etnográfico, de este recorrido lo convierten en una muy buena opción para descubrir el valle. El sendero enlaza la historia de una minería en auge entre mediados del s. XIX hasta finales del XX, cuando otros combustibles más baratos y eficientes pasaron a sustituir la función del carbón. La historia de esta minería se explica en paneles informativos en un recorrido circular entre los pueblos de San Adrián y Brieva de Juarros. El camino atraviesa robledales y pinares, típicos del paisaje juarreño. Desde el Mirador del Sauce, a caballo entre las dos localidades, se pueden sacar estupendas fotos de las cumbres de la Sierra, dominadas por el Pico San Millán. La ruta parte de San Adrián de Juarros, donde se encuentra el centro de recepción de visitantes al final del pueblo. Junto a él, un panel informativo resume los datos de interés del camino y a su lado surge el sendero

El Picón de Lara es solo un peñasco solitario en cuya cumbre perduran las devastadas ruinas del castillo natal del conde de Castilla Fernán González. El interés monumental de estos restos es muy escaso si lo comparamos con los otros atractivos de la pequeña localidad burgalesa a la que pertenece, Lara de los Infantes (casco medieval, muralla, ermita visigoda de Santa María de Lara, muralla celtibérica de Peñalara, dolmen de Cubillejo), pero el interés histórico puede justificar una excursión al cerro.

La primera construcción defensiva castellana, el Torreón de Fernán González de Covarrubias, del siglo X, lugar donde dio comienzo la historia de Castilla, alberga una magnífica exposición de armas de asedio de época medieval, y un viaje en el tiempo. El Torreón de Doña Urraca es el único edificio militar que nos ha llegado en buen estado de conservación de todo el periodo Prerrománico Español. Fechada en el siglo X está considerada como obra mozárabe y la envuelve la trágica leyenda del asesinato de la Infanta Urraca, motivo por el que también se la conoce con el nombre de Torreón de doña Urraca o Torre de la Emparedada. En su momento constituyó un elemento defensivo de la villa A lo largo de los siglos este Torreón ha sido un elemento fundamental en la historia de Castilla, llegando a ser la imagen de los sellos conmemorativos del Milenario de Castilla. https://www.torreondefernangonzalez.es/

Los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca se encuentran a tan solo 15 km de la ciudad de Burgos. Comenzaron a tener especial relevancia científica y social a partir del hallazgo de los restos de la Sima de los Huesos en 1992 y de los restos del Homo antecesor de más de 900.000 años de antigüedad apenas dos años más tarde. En el año 2000 fueron declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. En estos años se han encontrado restos fósiles y evidencias de la presencia de cinco especies de homínidos diferentes convirtiéndose en el yacimiento paleoarqueológico más importante de Europa. Actualmente se realizan visitas guiadas a los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca, al Centro de Arqueología Experimental situado en Atapuerca y al Museo de la Evolución Humana en Burgos. Como actividades complementarias puede hacerse \"Atapuerca Espeleo\" visitando una de las cuevas más emblemáticas de la Trinchera del Ferrocarril y \"Atapuerca Natural\" realizando un paseo guiado por el paseo botánico en los alrededores de los yacimientos. emblemáticas de la Trinchera del Ferrocarril y \"Atapuerca Natural\" realizando un paseo guiado por el paseo botánico en los alrededores de los yacimientos. https://www.atapuerca.org/es/atapuerca/Yacimientos-de-Atapuerca

El yacimiento de Tenadas de Costalomo es conocido desde hace varios años y ha sido objeto de diversas publicaciones de carácter científico, sobre todo para tratar de explicar la extraña preservación de las huellas de Dinosaurios en relieve que sobresalen del estrato de arenisca que las conserva. El yacimiento de icnitas de dinosaurios de Costalomo en Salas de los Infantes conserva 239 icnitas datadas en el Cretácico Inferior (125 millones de años). Sus huellas en 3D, en las que se reproducen fielmente dedos de los pies de los dinosaurios son únicas en el registro icnológico del planeta. Enlaza con la ruta Tierra de Dinosaurios.
A menos de 3 kilómetros de Cubillejo de Lara se encuentra el Dolmen de Cubillejo, uno de los monumentos megalíticos más importantes de la meseta norte de la Península Ibérica. Fue construido por las primeras comunidades agrícolas y ganaderas de estos valles hace aproximadamente 5000 años, durante el Neolítico. Este dolmen está considerado como el prototipo de sepulcro megalítico de corredor y conserva una serie de interesantes grabados rupestres. Sus constructores tenían un profundo conocimiento del calendario solar y de la orientación necesaria para que al amanecer del solsticio de invierno los rayos del sol naciente penetrasen por el pasillo de entrada a la tumba colectiva e iluminaran la oscura cámara sepulcral y sus manifestaciones artísticas. Es un Bien de Interés Cultural.

Hace 130 millones de años, en la actual comarca de Salas de los Infantes, se desarrollaba un amplio valle con un río que se desbordaba frecuentemente, y bajo un clima subtropical. Un paisaje exótico poblado por una gran diversidad de dinosaurios que convivían con cocodrilos, el pez Lepidotes, tortugas, pterosaurios y lagartos. Ahora se conservan en forma de fósiles, junto con otros restos de su actividad como huevos y huellas, en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, una de las colecciones más importantes de España. Este Museo exhibe ejemplares fósiles únicos en el mundo: el dinosaurio Demandasaurus darwini, un gigante de 12 metros de longitud, emparentado con otros de África y América del Sur; Arcanosaurus ibericus, un lagarto pariente del actual “Dragón de Komodo”, o la tortuga Larachelus morla. Estos fósiles, así como la diversidad de especies representada en el Museo, nos indican la especial relevancia de la colección del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. El Museo se complementa con una Sala de Arqueología con piezas de todas las épocas prehistóricas e históricas que se han documentado en la comarca serrana y que nos permiten conocer los diferentes grupos humanos y culturas que dejaron su impronta en estas tierras. http://museosvivos.com/museo-del-arbol-fosil-en-hacinas/

El visitante puede contemplar la reconstrucción del ambiente primitivo de hace 120 millones de años, fósiles vegetales de distintas épocas geológicas, informaciones sobre los bosques fósiles en España y los más famosos bosques petrificados en el mundo, y descubrir cómo aquellos vegetales extintos han dejado descendencia que sobrevive en regiones que cuentan en la actualidad con un clima parecido al que debió imperar en aquella región de la tierra donde hoy se sitúa Hacinas. El Centro del Árbol Fósil de Hacinas está ubicado en antigua \"Casa del Cura\" y presidido en el exterior, por un gran árbol fósil. El museo forma parte del proyecto Museos Vivos y se puede visitar las 24 horas los 365 días del año http://museosvivos.com/museo-del-arbol-fosil-en-hacinas/

La Minería tuvo gran importancia en la Sierra de la Demanda a mediados del siglo XX, dejando huella no sólo en la toponimia de Villasur de Herreros y otros pueblos, sino en el paisaje. Las Minas de carbón fueron muchas y dieron trabajo a unas 500 personas entre entibadores y mineros, a mediados del siglo XX. Situado en la Ermita de San Roque, este museo te permitirá disfrutar de otra manera del paseo por la Vía Verde. Curiosamente el Ferrocarril Minero no tuvo incidencia directa en la minería de Villasur de Herreros, ya que dejó de funcionar cuando comenzó la explotación del carbón.

La botica del Monasterio de Silos fue recuperada y hoy se puede admirar su impresionante biblioteca con cerca de 400 volúmenes, algunos del siglo XVI, que habitaban el Monasterio para su necesaria consulta de los boticarios o de los que elaboraban licores de hierbas. Actualmente se conservan más de 400 jarros y tarros de loza para las pócimas y remedios junto con hornos, alambiques y otros instrumentos de conocimiento y alquitaramiento de sustancias, con un aire entre faunístico o alquímico y de inicios científicos. esta Botica guarda la memoria histórica y cultura de siglos.

Ubicado en la “Casa Cárcel”, un edificio señorial del siglo XVII cercano a la Abadía de Santo Domingo de Silos, el hilo conductor de este museo es “Los Sonidos de la Tierra”. Este museo , único en la provincia, abría sus puertas en el 2000 y están representados los “Sonidos de la Tierra”, una muestra de instrumentos, principalmente de cuerda, que sirven para expresar los sonidos que musicalmente se producen en nuestra Tierra, Castilla, pero también del extranjero, contando con instrumentos de diversos puntos del mundo: Japón, Bolivia, Madagascar, China, India, Burkina Fasso, Togo, Turquía, México o Marruecos, de los coleccionistas Joaquín Díaz, Luis Delgado, Carlos Blanco Fadol y Cuco Pérez, así como de otros de la Abadía, entre otros procedentes de donaciones particulares. El museo forma parte del proyecto Museos Vivos y se puede visitar las 24 horas los 365 días del año http://museosvivos.com/museo-de-instrumentos-musicales-en-santo-domingo-de-silos/

Situada a 40 km de Burgos, a orillas del río Arlanza, la villa medieval de Covarrubias nos sorprende con su magnífico casco histórico de calles empedradas, sus casas blancas con balcones de madera y sus plazas portaladas nos invitan a recorrer tranquilamente todos los rincones de esta encantadora villa, un laberinto de calles donde aún se respira ese aire medieval. La cuidada restauración de esta arquitectura castellana junto con su interesante patrimonio monumental y cultural le han valido para ser declarada Conjunto Histórico Artístico.

La Villa de Pineda de la Sierra está enclavada en un magnífico valle rodeado de monte y bañada por las aguas del río Arlanzón, que dividen este bonito pueblo serrano en dos barrios. Junto a una arquitectura serrana bien conservada, con casonas construidas con piedra de la zona y sus tradicionales chimeneas serranas, encontramos casas de nobles, verdaderos palacios en algunos casos, que fueron levantadas en los siglos VII y XVIII por los ricos ganaderos. Gracias a su buen estado de conservación se ha declarado Conjunto Histórico.

En el siglo XIX, un profundo bajón en la venta de producto textil de Pradoluengo, dio paso a la elaboración de fajas, boinas y calcetines y propició que cientos de jóvenes marcharan a “Las Américas” a partir de 1850 a buscar fortuna. A su retorno, los indianos compitieron en lujo y buena vida, levantando palacetes con jardines privados y también donaron edificios singulares, dotando de servicios públicos a la población: escuelas, mercado cubierto, biblioteca y numerosas obras de caridad que hicieron prosperar a la Villa. Existe una ruta urbana para visitar exteriormente las casas http://www.pradoluengo.es/sites/pradoluengo/files/triptico-patrimonio-indiano.pdf

El castillo de Castrovido es una torre defensiva que fue construida en el siglo IX y usada, al menos, hasta el siglo XIV. En la primera década del siglo XXI sus milenarias ruinas fueron restauradas para darlas un uso lúdico-cultural y de divulgación de la historia de la comarca. Se trata de un torreón rectangular construido sobre rocas en lo alto de un cerro. El cerro estuvo amurallado, tal vez a partir de las reconstrucciones del siglo XIV. La torre tenía sótano, más tres plantas y el tejado, protegido este por un adarve bordeado de almenas. A penas había ventanas, tal vez una por lienzo. Excepto en las esquinas y en el encuadre de los vanos, que son de sillarejo, el paramento de los muros es de mampostería, con relleno interior de argamasa de piedra, tierra y cal. La puerta estaba a tres metros del suelo, en la fachada orientada al Este. Se accedía a ella por medio de una rampa de madera que en caso de ataque se retiraba al interior del castillo. Desde Salas de los Infantes se puede llegar a este Castillo dando un bonito paseo en familia de tan solo un par de horas (6km). Además, se puede acceder a su interior si se pide la llave en el bar de Castrovido y sentirte como un verdadero habitante del castillo.

Además del pasado minero, la trashumancia también marcó la economía de este territorio. Las ovejas trashumaban las montañas de la Sierra de la Demanda hasta Extremadura, dejando arraigadas costumbres y dando lugar también al aprovechamiento de la lana por las gentes de Pradoluengo, situado en la cara norte de la Sierra. Fueron tres los factores que hicieron posible un desarrollo industrial textil en la Villa: su situación geográfica, su río Oropesa y los excedentes de lana de oveja churra. Se construyeron lavaderos, secaderos, hilaturas, batanes, tintes y fábricas en los que se elaboraban a lana para paños y bayetas y posteriormente boinas y calcetines, dando lugar a todo un desarrollo industrial posterior que ocupó a la mayoría de la población activa del municipio, y que sigue existiendo en nuestros días. Hoy en día se puede realizar la Senda de los Batanes, un paseo agradable con el interesante trasfondo histórico de la industria textil. El recorrido, perfectamente señalizado (PR,) descubre las principales industrias textiles que operaban en la localidad, mientras se remonta el río que les daba energía. La ruta de 4km de ida parte desde el centro del pueblo y si se quiere continuar 2km más se llega al nacedero del río Oropesa tras atravesar un bonito hayedo.

En los años 60 la Peña de Villanueva y el Valle del Arlanza llamaban la atención de Sergio Leone y se elegía para rodar varias escenas de la mítica película de 1966 El bueno, el feo y el malo. Durante su rodaje se involucraron los habitantes de los pueblos cercanos y se construyó el Cementerio de Sad Hill, una obra de arquitectura cinematográfica que permaneció casi 50 años abandonada tras el rodaje, y que en el 2015 se recuperó gracias a la asociación cultural Sad Hill. Todo el proceso de recuperación se registró en el documental Desenterrando Sad Hill de Guillermo de Oliveira que fue nominado a los Goya como mejor película documental en el 2019. https://asociacionculturalsadhill.wordpress.com/asociacion-cultural-sad-hill/

En Remembraza la fiesta y la tradición se respiran en sus calles. Este viaje de ida y vuelta al pasado lúdico y cultural tiene su origen en la relación entre los Indianos y Pradoluengo. En esta fiesta estás invitado a ponerte un sobrero de paja y prendas de lino blanco para integrarte en el ambiente de la época. Beberás mojitos, café y ron y comerás sabrosos platos bailando ritmos de ultramar. Además, podrás visitar atractivos puestos con productos coloniales y mercancías de ultramar. Hay también charlas, actuaciones, muestras de oficios y conciertos de habaneras. El evento tiene lugar el último sábado de julio.

La Batalla de Atapuerca, declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León, rememora la batalla que en el año 1054 enfrentaba a los hermanos García III Rey de Navarra y Fernando I, Rey de León y Conde de Castilla, terminando con la vida del navarro. Vecinos, amigos y simpatizantes de Atapuerca se reúnen en el entorno de la Iglesia Fortaleza del municipio para poner en escena un espectáculo gratuito que se celebra al aire libre y en directo para todos los públicos. Es una representación histórica cuyos actos comienzan la tarde del tercer viernes del mes de agosto con un desfile de antorchas para recibir al Rey Fernando I y continúa el domingo con la celebración de un mercado medieval con animación de calle y a las 18 horas la esperada recreación.
Cuenta la leyenda que, durante la invasión musulmana de la Península, ejercito de moros puso sitio a la villa de Santo Domingo de Silos. Ante la desigualdad de las fuerzas encontradas, un vecino de la misma ideó una estrategia singular: simulando un incendio, y con él la destrucción de cuantos bienes hubiera en el pueblo, el enemigo daría por inútil cualquier intento de asedio. Y así fue. En la oscuridad de una fría noche castellana, ardiendo numerosas hogueras, resonaron gritos de alarma, retumbaron en todo el valle los ecos de cientos de cencerros en estampida y, por fin, el gran teatro del caos devastación dejó atónito al sitiador, quien optó por volver grupas y olvidarse de aquella villa arrasada por el fuego. Fuego, caos, hombres vestidos de animales, ruido carreras de gallos, ecos lejanos de un pasado moruno, acoso de nobles y resistencia de un pueblo comandado por un enérgico abad, jerarquías palpables, presencia de la comunidad de los muertos, protagonistas vestidos con indumentarias militares decimonónicas y señas inequívocas de la francesada y las guerras carlistas, advocación franciscana que combate la blasfemia, jefes que recuerdan una peculiarísima forma de organización político-administrativa de la Villa de Silos, son algunos de los fascinantes componentes que hacen de la fiesta de Los Jefes un mosaico irrepetible de tradiciones intercaladas y perfectamente compatibles y por la que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico regional. Se celebra el último sábado del mes de enero en la plaza.

En el pueblo de Fresneda de la Sierra, enclavado en pleno corazón de la Sierra de la Demanda, era tradicional que varias veces al año se bajara al abundante ganado vacuno de su extenso territorio hasta el casco urbano para suministrarle la dosis de sal necesaria para su alimentación. La operación era aprovechada para ser convertida en una jornada festiva y de confraternización de vecinos. Encabezadas por alguna de las más experimentadas vacas, y guiadas por conocedores del oficio, bajaban por cañadas y veredas hasta la villa. El 15 de agosto, una junta ganadera de vecinos sabios, reunía en la plaza mayor a seis u ocho de los mejores terneros para destinarles a sementales para el año siguiente. El resto de los terneros eran separados para su aprovechamiento posterior en carnicerías. Desde hace años se celebra la bajada de las vacas, cuando centenares de vacas de raza limusina pasan a toda velocidad por la calle principal del pueblo. La jornada se complementa con otros actos festivos, entre los que se encuentra la visita a la iglesia del municipio.
En Tolbaños de Arriba, en el municipio de Valle de Valdelaguna, se celebra en octubre la tradicional representación de la “Despedida de los Pastores”. Esta fiesta representa el momento en que los pastores, acercándose el invierno, abandonaban con sus rebaños los montes de la Sierra de la Demanda para dirigirse a Extremadura. Durante este día los habitantes se visten con sus atuendos “serranos” para retroceder décadas hasta el momento en que la vida pastoril era la primera fuente de subsistencia de la comarca. Las migas pastoriles marcan el punto de partida de una jornada festiva donde el ganado pasa por el pueblo, se realizan tareas relacionadas con la trashumancia, y se recrea la despedida de los pastores por sus familias, mientras se disfruta de música tradicional, degustación de platos pastoriles y de un mercado artesano y de viandas.
Cada año el día de Viernes Santo en Covarrubias, se escenifica la Pasión de Jesucristo con un Viacrucis viviente, trágico y estremecedor. Una multitudinaria procesión recorre las calles de la Villa hasta alcanzar el paso de la crucifixión. Desde 1973 cada Viernes Santo a las 9 de la noche tiene lugar la tradicional Procesión del Santo Encierro que recorre las principales calles de Covarrubias y que trascurre flanqueada por doce Estaciones de la Pasión. La Crucifixión se escenifica en el campo, junto al río Arlanza donde se encienden hogueras frente a los crucificados. Junto al Retablo del Altar Mayor de la Colegiata bajan a Jesucristo de la Cruz y termina la representación con el canto de la Salve Popular.
Retuerta es el último refugio burgalés donde todavía huele a carbón vegetal. Todos los meses de mayo y desde hace siglos las gentes de Retuerta encienden sus carboneras en un monte comunal. El procedimiento para la obtención de carbón vegetal sigue siendo la carbonera u horno de tierra que el carbonero ha de vigilar durante los 25 días que dura el proceso, siguiendo la misma técnica y herramienta que ya se hacía en el siglo XVIII. Desde mediados de otoño se aclarea en monte para sacar y trocear la leña y llevarla hasta los hornos, que se montan en el mes de abril. Se amontona la leña en vertical formando un cono hueco que funciona como chimenea. El montón de leña se cubre con paja y tierra del entorno, que ha tomado un color negro característico tras siglos de carboneo. Se trata del único pueblo de Castilla y León dónde se continúa elaborando carbón vegetal de manera artesanal.

Un festival de música tradicional castellana tiene lugar cada año durante el primer fin de semana de agosto entre las montañas en el Valle de Valdelaguna. Con este escenario único, se celebran conciertos, talleres, rutas, degustaciones, catas y muchas otras actividades vinculadas a la vida rural y a la naturaleza. El Demanda Folk es un festival sostenible para todos los públicos. https://www.demandafolk.com/
La Fiesta de la Cereza es un gran evento para Covarrubias, ya que hace honor a su fruto más preciado: la cereza. Durante la fiesta se rememora su pasado medieval decorando sus plazas y calles y organizando un mercado medieval donde se pueden encontrar los productos de artesanos y productores de cereza de la Villa. Si acudes a la feria, no olvides tu atuendo medieval.

En la provincia de Burgos disponemos de más de 200.000 hectáreas aptas para el cultivo de plantaciones truferas. Dada su importancia desde hace varios años se celebra la Feria de la Trufa Negra de Burgos con el objetivo de su puesta en valor y difusión. En esta feria se expone y vende Trufa negra y otros productos gastronómicos elaborados con esta. Además se realizan actividades vinculadas: maridajes de vinos de la provincia con platos trufados, degustación de tapas y pinchos, exhibición de repostería, charlas y ponencias técnicas showcookings , demostraciones de recogida de trufas con perro etc. Es habitual que los restaurantes de los pueblos de la comarca ofrezcan menús trufados para esos días. Su celebración tiene lugar durante el último fin de semana de enero en el entorno de Tierra Lara.

Esta Feria anual de exaltación de la Alubia Roja de Ibeas tiene lugar en Noviembre en el municipio de Ibeas de Juarros. Durante el evento se puede comprar cualquier producto para elaborar la tradicional \"Olla Podrida\" de la zona. Además de la compra de alubia roja y de otros productos gastronómicos, se celebran talleres, degustaciones de producto y concursos con entrega de premios.
RECURSOS NATURALES.
RECURSOS GASTRONÓMICOS.
RECURSOS CULTURALES.
RECURSOS PATRIMONIALES.
RUTAS.